El chocolate es uno de los alimentos que más controversia genera cuando hablamos de sus efectos en el cuerpo, ya que existen algunas creencias que han pasado de generación en generación sin ninguna base científica y hoy todavía pensamos que son ciertas solo porque las escuchamos a nuestros abuelos.
La respuesta correcta a esta pregunta es que el chocolate ni estriñe ni es laxante de por sí. El ingrediente principal del chocolate, el cacao, tiene muchos componentes y algunos se contradicen entre ellos en cuanto a sus efectos astringentes o laxantes.
Por un lado, el cacao tiene taninos, que producen en el organismo una acción astringente beneficiosa para frenar episodios de diarrea.
Por otro lado, el cacao también contiene altas dosis de teobromina, un alcaloide que actúa de manera semejante a la cafeína y puede acelerar la función intestinal, ocasionando diarrea. La grasa, especialmente si el chocolate tiene leche, también puede influir en provocar un efecto laxante.
¿Por qué a mí sí que me estriñe o provoca diarrea?
Es posible que hayas experimentado tú mismo/a efectos astringentes o laxantes del chocolate y hayas mirado con poca credulidad la respuesta que te acabamos de dar. Debe quedar claro que el chocolate no tiene esos efectos de por sí, pero si se come en exceso puede provocarlos.
Esa indigestión puede causar tanto estreñimiento como diarrea y suele ir acompañada de otros síntomas y molestias relacionadas, como gases, hinchazón abdominal o dolor de estómago.
¿Qué chocolate comer?
Cuanto mayor porcentaje de cacao tiene el chocolate, más cualidades beneficiosas aporta a nuestro organismo. El chocolate con un 72% de cacao ya se considera una tableta con un contenido elevado de cacao, aunque si quieres probar el cacao más auténtico puedes apostar por tabletas con más de un 95% de cacao.
Los chocolates con azúcares y aquellos que forman parte de la bollería industrial son los que más probabilidades tienen de provocar indigestión y, en consecuencia, un efecto astringente o laxante. Algunos sustitutos de los azúcares, como los edulcorantes, son menos agresivos, pero pueden llegar a provocar efectos laxantes.
Aun así, lo más importante para evitar que el chocolate te siente mal es no comerlo en exceso. Lo máximo que se recomienda es entre una y dos onzas al día, aproximadamente unos 25-30 g.
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