Ideas de postres de verano con chocolate

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Cuando llega el buen tiempo, lo que mejor entra es un postre frío y refrescante antes que algo caliente. Eso sí, que haga calor no significa que tengamos que renunciar al cacao y su gran sabor, ya que existen opciones de postres de verano con chocolate que están deliciosos.

Si estás en blanco y no sabes qué hacer, te vamos a dar algunas ideas para hacer postres fríos, todas ellas utilizando el chocolate en mayor o menor medida.

Los mejores postres de verano con chocolate

Conoce una selección de ideas para preparar en poco tiempo. Todos ellos son postres refrescantes y deliciosos a partes iguales.

Tarta de chocolate

La tarta de chocolate es de esos postres que se come todo el año y se disfruta más en verano, así que se vende siempre. Eso sí, en vez de comprar una tarta industrial, mejor hacerla tú mismo con esta receta tan fácil.

Necesitarás comprar lo siguiente:

• 200 gramos de galletas
• Una tableta de chocolate con leche
• Una tableta de chocolate fondant
• 100 gramos de mantequilla
• 1 huevo entero
• 200 ml de nata para montar
• 3 hojas de gelatina
• Una cucharada de azúcar
• Medio vaso de agua

Lo primero que harás en este postre de verano con chocolate es hacer la base.

Tritura las galletas hasta que queden migas y derrite la mantequilla en el microondas (hazlo solamente unos segundos para que no se queme). Mezcla la mantequilla derretida, las galletas y el huevo para hacer la masa, que iremos colocando en el molde desmontable de la tarta.

Aprieta bien la mezcla con una cuchara para que quede plano y mételo 3 minutos en el microondas para compactar.

Una vez que tengas la base, pon las dos tabletas de chocolate al baño maría para que se fundan, añadiendo el azúcar. Al mismo tiempo, ve remojando las hojas de gelatina, para escurrirlas cuando hayan quedado más blandas y se le añade medio vaso de agua previamente calentado en el microondas.

Cuando esté todo listo, se mezcla con el chocolate y se quita del fuego.

Por otro lado, monta la nata y mézclala con el chocolate cuando se haya templado. Ahora solo queda verter la mezcla en la base de galletas y guardar en la nevera para que se enfríe y solidifique. Déjalo en ella por lo menos 12 horas. Si lo has hecho bien, la tarta se desmoldará fácilmente y solo quedará decorar al gusto y servir.

La mousse de chocolate perfecto para el verano

Sin duda, este es uno de los postres más veraniegos. Lo puedes hacer tú mismo con esta sencilla receta y estos ingredientes:

• 200 gramos de chocolate fondant
• 50 gramos de azúcar
• Un poco de sal
• 4 huevos enteros
• 30 gramos de mantequilla sin sal

El primer paso es fundir el chocolate al baño maría, mezclado con el azúcar. Una vez que se haya separado la mezcla del calor, se añade la mantequilla y se mezcla, para después añadir 4 yemas de huevo previamente separadas de las claras. Cuando esté hecho, se vuelve a poner al baño maría durante unos minutos sin parar de remover.

Ahora, cogen las claras que has separado y monta a punto de nieve, añadiendo un poco de sal. Cuando estén montadas, añade el chocolate.

El truco es hacerlo lentamente mientras se mezcla, todo ello de forma suave para no estropearlo. Finalmente, sólo quedaría dejarlo en la nevera unas 2 o 3 horas y disfrutar de él.

Helado de chocolate

Por último, vamos con el postre de verano con chocolate más popular: el helado. Lo puedes hacer de manera casera en poco tiempo. ¡Es más fácil de lo que crees! Tan sólo consigue estos ingredientes y sigue las instrucciones:

• Un vaso de leche
• 200 ml de nata para montar
• 30 gramos de cacao en polvo
• Una tableta de chocolate negro
• 100 gramos de azúcar
• 2 yemas de huevo
• Una pieza de sal

Lo primero es templar ligeramente la leche en la cazuela añadiendo la nata, para añadir un poco de cacao en polvo y mezclar. Antes de agregar la tableta de chocolate, debes rallarla primero. A continuación, añade una pizca de sal, mezcla y baja el fuego.

Con el fuego bajo, bate las yemas por otro lado y mezcla con el azúcar. Cuando el chocolate y la leche burbujeen, añade las yemas y remueve hasta que lo notes un poco espeso. Ahí es el momento de quitar el fuego y dejarlo enfriar en el frigorífico un par de horas.

Para que tenga textura de helado, mételo en la heladera unos minutos y después al congelador. Con esto ya tendrás listas tus bolas de helado.