El ganache es una emulsión de nata para montar y chocolate. se puede preparar para que tenga diversas consistencias. Desde una crema espesa hasta una salsa ligera, los tipos de ganache de chocolate se adaptan a las necesidades de nuestras recetas; en el uso, la textura y el sabor.
La receta del ganache es una de las básicas y más importantes de la repostería y tiene muchos usos, como cobertura o como relleno y para todo tipo de postres: cupcakes, trufas, pasteles, bombones y tartas.
En chocolates Torras te invitamos a explorar los diversos tipos de ganache de chocolate y a conocer de primera mano los usos más deliciosos de esta preparación y cómo darle un toque más original.
La elaboración tradicional del ganache
Para preparar esta deliciosa receta necesitamos primeras materias de calidad. Se recomienda un chocolate para fundir con un alto porcentaje de cacao para un sabor intenso y nata con un contenido graso de al menos el 35% para montar.
La textura dependerá de cómo usemos estos dos ingredientes. En cuanto a los tipos de ganache de chocolate según su consistencia podríamos diferenciar:
- Ganache fluido: para salsas o glaseados la proporción es una parte de chocolate por una parte de nada. Esta mezcla no se solidifica completamente así que es perfecta para usar sobre postres por ejemplo
- Ganache de cobertura: este tipo de ganache de chocolate se usa para cuando queremos cubrir tartas o hacer capas entre bizcochos. La proporción que se utiliza son dos partes de chocolate por una de nata
- Ganache firme: para postres que necesitan una consistencia más dura o para hacer trufas de chocolate, este ganache se consigue con tres partes de chocolate por cada una de nata. Este tipo de ganache de chocolate se puede manipular y moldear una vez frío para conseguir la forma deseada
Tipos de chocolate para ganache
Según el porcentaje de cacao podemos ofrecer diferentes características a las recetas, violándolas en la textura y en su sabor. Los tipos de ganache de chocolate más utilizados son:
Ganache de chocolate oscuro
Este tipo de ganache de chocolate es el más gourmet pues su sabor es intenso y al no tener casi azúcar lo hace apto para todos los públicos. Se utiliza comúnmente para rellenar pasteles o bombones o cómo cobertura para brownies.
Receta básica
Se usan generalmente dos partes de chocolate por una de nata y la preparación es sencilla. Se pone la nata a calentar hasta que esté a punto de hervir y se mezcla con el chocolate picado, se mezcla hasta obtener una crema homogénea y se deja enfriar.
Ganache de chocolate con leche
Este tipo de ganache de chocolate es más dulce que la anterior y puede ser que triunfe más fácilmente entre todo los públicos, especialmente los niños. Es más cremoso debido a la leche en polvo que se mezcla con el cacao y la textura también es más suave. Se usa también en rellenos o coberturas para cupcakes por ejemplo.
Receta básica
El ganache de chocolate con leche se prepara con dos partes y media de chocolate con leche y una de nata aunque podemos cambiar las proporciones según cómo la queramos usar. Puede batirse una vez se atempere para que resulte más cremosa. Se deja enfriar y ya está lista para usarse.
Ganache de chocolate blanco
Este tipo de ganache de chocolate blanco es bastante más delicado debido a su alto porcentaje de grasa y azúcar. Su dulzura es mucho mayor a cualquier otro tipo de chocolate así que es un buen complemento para bañar frutas que sean ácidas o como base para luego colorear la tarta o pastel.
Receta básica
Este tipo de ganache de chocolate corre el riesgo de quemarse fácilmente. Debe mezclarse con la nata menos caliente, sobre todo si no eres un experto.
Los porcentajes son una parte de nata y tres partes de chocolate blanco que deberemos cortar en trocitos cuanto más pequeños mejor. Se deja reposar como los demás tipos antes de su uso.
Para añadirle un toque exótico
Si ya cuentas con algo de experiencia en repostería o estás cansado de los sabores típicos, puedes optar por echarle imaginación, incluyendo otros ingredientes a tus tipos de ganache de chocolate preferidos para darles un toque distinto.
Ganache infusionado con aromas
Incorporar aromas que combinen con tus tipos de ganache preferidos pueden ser una buena opción si quieres añadir una experiencia más gourmet a tus recetas. Entre los más interesantes:
- Vainilla: una vaina de vainilla a la nata mientras hierve le dará un toquecito más dulce a tus postres
- Menta: le dará unas notas de frescor a tu cobertura si añades extracto u hojas de menta frescas
- Naranja: la ralladura de naranja o unas gotas de esencia son un clásico que aporta un aroma y un toque elegante
Para asegurar que los sabores se integren bien, añadimos los ingredientes a la nata mientras se calienta, se deja reposar un poco antes de colarla y usarla para hacer el ganache, se usa más o menos proporción según la intensidad que se le quiera dar a la receta.
Ganache con licor
Si te inclinas por darle un toque más adulto a tu tipo de ganache de chocolate preferido puedes incluir un licor que maride bien con la receta, entre los más populares encontramos:
- Whisky o ron: sabor profundo para chocolates negros
- Licor de naranja: sabor cítrico y sofisticado también para el chocolate con leche
- Amaretto: combina muy bien con el chocolate blanco
Se debe controlar la cantidad de licor para que no afecte a la textura que le queremos dar a la ganache y hay que recordar que el licor debe añadirse cuando la nata esté ya caliente, antes de verterla en el chocolate.
Cada tipo de ganache de chocolate tiene su público y su lugar en la cocina y con este repaso y estos consejos, seguro que ya tienes mil ideas para que tus creaciones reposteras pasen de ricas a excelentes, solo hay que empezar a descubrir cuál de ellos es tu preferido.