La cobertura de chocolate espejo, también conocida como glaseado espejo, es una de las formas más elegantes de terminar recetas como la de un bizcocho de chocolate. El brillo y la uniformidad que se logra con este tipo de cobertura le da un toque profesional que sorprenderá a todos tus invitados, que incluso dudarán de que lo hayas hecho en casa.
Aunque no se trata de una receta particularmente compleja, debes prestar atención en qué ingredientes usamos y en algunos de los consejos que te damos durante el procedimiento.
- 10 g de gelatina neutra en polvo o 6 láminas de gelatina.
- 60 ml de agua para hidratar la gelatina.
- 150 g de chocolate negro cortado a trocitos o gotas de chocolate negro.
- 30 g de cacao puro en polvo sin azúcar.
- 125 ml de agua.
- 225 g de azúcar glass.
- 65 ml de nata.
Es importante que el chocolate troceado o en forma de gotas sea especial para postres o para fundir. Este tipo de chocolate normalmente tiene una mayor cantidad de manteca de cacao, de manera que se derrite de forma más sencilla y conserva todo su sabor. En Torras incluso los encontrarás de chocolate blanco sin azúcares añadidos.
- El primer paso es refrigerar durante al menos 30 minutos el bizcocho en el que quieres poner la cobertura espejo. Es necesario que esté frío cuando repartamos el chocolate por encima.
- Hidrata la gelatina con los 60 ml de agua y déjala reposar mientras sigues el resto de la receta.
- Añade en una olla el azúcar glass y los 125 ml de agua y llévalo a ebullición.
- Cuando hierva, retira la mezcla del fuego y añade el chocolate cortado a trocitos o las gotas de chocolate. Remueve hasta que el chocolate se haya fundido.
- Añade el cacao en polvo y la nata y sigue mezclándolo bien.
- Añade la gelatina hidratada y dale unas vueltas para que se diluya en la mezcla.
- Para evitar que quede algún grumo, bátelo con una batidora eléctrica.
- Cuela la mezcla con un colador de malla fina.
- Espera a que la temperatura disminuya hasta los 30ºC. Necesitarás un termómetro de cocina para ello.
- Cuando la cobertura llegue a la temperatura ideal, saca el bizcocho del frigorífico y ponlo en un plato o una superficie que se pueda manchar, ya que la cobertura rebosará y caerá por todo el bizcocho.
- Con la ayuda de una espátula, reparte uniformemente la cobertura para que quede lisa y con el efecto espejo deseado.
- Pon el bizcocho con la cobertura en su plato o bandeja final y refrigéralo durante 15 minutos o hasta media hora antes de comerlo.
¡Y ya tendrás tu cobertura de chocolate espejo hecha! Puedes decorarla con alguna flor de pasta de goma, frutos rojos o incluso las esferificaciones de chocolate que te enseñamos a hacer en nuestro anterior artículo.