Las mermeladas de naranja y de fresa son dos de las confituras más típicas. ¿Sabías que se pueden hacer mezcladas con chocolate? Imagina el dulce sabor de la fresa o el ácido de la naranja combinado con el amargor del chocolate… ¡es una auténtica delicia!
A continuación te enseñamos a hacer mermelada de chocolate con dos frutas deliciosas como la naranja y la fresa.
- 2 naranjas de mesa o 500 g de fresas.
- La mitad del peso final de la fruta en azúcar.
- Sal para el primer escaldado.
- 100 g de chocolate negro sin azúcar para postres, preferiblemente en gotas.
Es muy importante elegir un chocolate negro indicado para postre o para derretir, ya que cuenta con más manteca de cacao que las tabletas normales, algo esencial para que se funda con la textura que buscamos.
Para hacer este tipo de mermelada es necesario usar azúcar, tal y como puedes ver en los ingredientes. Junto con las naranjas o las fresas, también lograremos un sabor muy dulce, así que es mejor evitar que el chocolate lleve azúcar.
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- Hierve agua en un cazo con una cucharadita de sal. Ten en cuenta que tendrás que poner la fruta sin que el agua desborde.
- Lava y corta las fresas o las naranjas y sumérgelas en el agua hirviendo durante 5 minutos.
- Sácalas, desecha el agua y repite esta operación dos veces más, sin añadir sal.
- Seca las naranjas o las fresas y córtalas. Recoge el zumo, especialmente si usas naranjas.
- Pesa las frutas y calcula la mitad del peso en azúcar.
- Pon la fruta, su zumo y el azúcar en una olla de cocción lenta.
- Cocina a alta temperatura durante cinco horas o hasta que tome una textura espesa.
- Añade el chocolate en la mezcla caliente y remueve hasta que el chocolate se haya derretido del todo.
Para añadirle un toque final muy original puedes poner pepitas de chocolate en la mermelada cuando ya esté fría. Obtendrás una confitura ideal para hacer canapés dulces, tostadas que encantarán a los más pequeños o incluso usarlo en recetas como tartas de queso. ¡Para chuparse los dedos!