Hoy queremos daros la receta perfecta para que vuestros bizcochos pasen a ser los más jugosos y esponjosos de vuestro círculo de amigos. Con un poquito más de tiempo del que normalmente le dedicáis conseguiréis resultados mucho más cremosos. Así como os invitamos a tomar nota de la receta, también queremos que nos deis opiniones y trucos para obtener todavía mejores resultados.
- 200 gr. de cobertura de chocolate Torras
- 4 gr. de vainilla líquida
- 3 claras de huevo
- 1 huevo grande
- 90 gr. de harina
- 100 ml. de agua
- 70 ml de leche
- 5 gr. de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
- 35 gr. de mantequilla
- 85 gr. de azúcar
- 35 gr. de miel
- 100 ml. de nata
- 1 cucharada de Cacao en polvo sin azúcar Torras
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Empezamos precalentando el horno a 200ºC y a continuación empezamos con la elaboración del postre.
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Para ello tendremos que fundir el chocolate (troceado previamente) al baño maría pero sin removerlo.
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Cuando ya esté derretido lo dejamos al baño maría (muy flojo); lo justo para que se mantenga líquido.
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En otro recipiente batimos con la máquina eléctrica la mantequilla con el azúcar; cuando la masa resultante sea homogénea añadiremos el huevo sin dejar de batir en ningún momento.
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Pasados 3 minutos añadiremos la miel y seguiremos batiendo otros 3 minutos más.
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Por último añadiremos la harina tamizada y lo mezclaremos todo concienzudamente.
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En este punto recuperamos la masa de chocolate que hemos hecho al principio. Calentamos y mezclamos bien la leche con el azúcar para poder agregarla a la pasta líquida de chocolate. Además le añadiremos la vainilla y seguiremos removiendo.
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En un proceso aparte, montaremos las claras a punto de nieve y las verteremos poco a poco en la masa sin dejar de remover pero con cuidado para que no baje.
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Cuando ya lo tenemos bien mezclado, vertemos la pasta resultante en un molde y lo horneamos unos 40 minutos, primero a 200ºC y los últimos 10 minutos (aprox.) bajamos la temperatura a 180ºC.
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Una vez esté frío lo serviremos con un sirope hecho por nosotros mismos a partir de un procedimiento muy sencillo. Calentamos 100 ml. de nata líquida y la mezclamos con una cucharada de cacao en polvo (si queremos que el sirope tenga más cuerpo le agregamos más cacao).
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Finalmente emplatamos el bizcocho chocolate decorándolo con el sirope de cacao. Una sugerencia para la decoración y el emplatado es agregar algún tipo de fruta para darle el toque de color visual, pero también el contraste de sabor. Nosotros hemos elegido las guindas, pero las fresas, los arándanos o las moras también son una buena elección para este pastel.
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