Gluten Free

Semifrío de chocolate (negro y blanco)

+2 horas fácil 4 raciones

Ingredientes

  • 180 g de chocolate negro para fundir
  • 100 ml de nata para montar
  • 1 cucharada de leche entera
  • 3 huevos
  • 20 g mantequilla
  • 15 g azúcar glas

 

El semifrío de chocolate es uno de los mejores pasteles para celebraciones especiales. Fresco, elegante, dulce y suave, es el postre ideal para terminar las comidas con un sabor delicioso en el paladar, que va encandilar a todos tus invitados, tanto si son adultos como si también hay niños.

Si todavía no has probado a hacer tu propio semifrío en casa, descubrirás que se trata de una receta muy sencilla. Seguro que su textura, parecida a la de un helado cremoso, te va a sorprender. Presta atención a nuestros consejos, especialmente los relacionados con la elección del chocolate negro.

Tal y cómo verás a continuación, necesitaremos fundir el chocolate para preparar la receta del semifrío. Por ello, lo más recomendable es usar chocolate para postres, ya sea en formato tableta o en gotas. En Torras los encontrarás sin gluten y sin azúcar, ideal porque ya vamos a añadir azúcar glas aparte y así no queda demasiado dulce.

Pasos preparar un semifrío de chocolate (negro o blanco)

  1. Pon la nata y la leche a calentar en un cazo a fuego medio.
  2. En otro bol, pica el chocolate. Si tienes gotas de chocolate no hará falta este paso.
  3. Cuando la nata hierva, aparta el cazo del fuego.
  4. Añade la mezcla caliente en el bol del chocolate y con unas varillas bate hasta que el chocolate se deshaga por completo.
  5. Añade la mantequilla troceada y sigue mezclando hasta que se integre en la mezcla.
  6. En otro bol aparte, separa las yemas de las claras. Pon las claras junto al azúcar glas y móntalo al punto de nieve.
  7. Añade las yemas y bate un minuto más con movimientos envolventes, procurando que las claras no bajen.
  8. Incorpora la crema de chocolate que habías preparado y, con movimientos suaves, intégralo todo de nuevo. 
  9. Vierte la mezcla sobre un molde previamente forrado con papel film y tápalo con más papel film, sin que entre aire.
  10. Llévalo al congelador. Cuando ya esté congelado, se podrá servir.

Este procedimiento se puede hacer de la misma forma usando chocolate blanco para postres. Lograrás un sabor único que hará las delicias de todos los amantes de este tipo de chocolate. ¿Te atreves a probarlo?