Tarta de selva negra, receta fácil
En esta ocasión traemos la receta de la tarta de selva negra, un postre que por su nombre ya impone.
La tarta Selva Negra, conocida en alemán como “Schwarzwälder Kirschtorte”, es un postre clásico de la repostería alemana que combina capas de bizcocho de chocolate, nata montada (crema batida), cerezas y licor de cereza (Kirschwasser).
El origen de la tarta selva negra tiene su origen en la región de la Selva Negra, situada en el suroeste de Alemania, en el estado de Baden-Wurtemberg.
Esta región montañosa es conocida no solo por sus hermosos paisajes, sino también por la producción de Kirschwasser, un licor claro destilado a partir de las cerezas.
Como muchos de los alimentos y comidas típicas de otros países, se hizo popular debido a que en este caso, soldados estadounidenses, durante la II Guerra Mundial la probaron y quedaron encantados con su sabor, llevando la receta de postre con ellos.
Sin embargo, la primera mención conocida de la tarta selva negra que se conoce es del siglo XIX. Durante este tiempo, los pasteles en capas con crema y cerezas empezaron a popularizarse en Alemania. Así que dentro de lo que cabe, no se trata de un postre tan antiguo.
Cómo hacer tarta de selva negra casera, la receta
Si quieres saber cómo hacer una tarta de selva negra casera en tu casa, aquí te dejamos la receta.
Ingredientes para la receta de la tarta de selva negra
- Azúcar: 200 g
- Harina: 200 g
- Cacao en polvo: 50 g
- Levadura química (polvo de hornear): 1 sobre
- Huevos: 4
- Aceite vegetal: 100 ml
- Leche: 100 ml
- Sal: 1 pizca
Ingredientes para el relleno y la cobertura
- Nata para montar: 500 ml
- Azúcar glas: 3 cucharadas
- Cerezas en almíbar: 1 tarro (unos 400-500 g)
- Kirschwasser (licor de cereza): 5-6 cucharadas
- Chocolate rallado o virutas de chocolate para decorar
- Cerezas frescas para decorar (opcional)
Receta de la tarta selva negra paso a paso
Primero precalienta el horno a 180°C.
Después, en un bol, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa.
Una vez tienes la textura deseada añade la leche y el aceite lentamente mientras sigues batiendo.
Posteriormente tamiza la harina (de modo que evites los grumos), el cacao en polvo, la levadura y la sal en la mezcla y remueve hasta que esté todo bien integrado.
Vierte la masa en un molde previamente engrasado y hornea durante unos 25-30 minutos o hasta que un palillo salga limpio.
Deja enfriar el bizcocho y luego córtalo horizontalmente en tres capas iguales.
Mientras el bizcocho pierde temperatura monta la nata con el azúcar glas hasta que esté firme.
Esparce el Kirschwasser (o el licor de cereza que tengas) por cada capa de bizcocho.
Coloca una capa de bizcocho en un plato y añade una capa de nata montada, seguida de cerezas del almíbar escurridas. Repite con la segunda capa. Coloca la tercera capa de bizcocho y cubre todo el pastel con la nata montada restante.
Decora con chocolate rallado o virutas de chocolate por los lados y por encima. Si quieres, también puedes colocar cerezas frescas en la parte superior para decorar.