La crema elaborada a partir de chocolate y nata o crema de leche recibe el nombre de ganache y hoy en día está muy de moda como relleno o cobertura de tartas y pasteles.
En francés, la palabra “ganache” significa “torpe” o incluso “imbécil”. El origen de la forma de denominar así a este tipo de crema pastelera se remonta al momento en el que se inventó, ya que fue fruto de una equivocación. Un joven aprendiz de pastelero estaba elaborando un flan cuando accidentalmente puso leche hirviendo en un cuenco lleno de trozos de chocolate.
El maestro pastelero se enfureció y llamó “ganache” a su alumno, pero poco después se dio cuenta que acababan de inventar una crema brillante, suave y deliciosa.
Hoy queremos que emules a ese joven aprendiz y elabores tu propia crema de chocolate blanco. Verás que la técnica se ha vuelto un poco más sofisticada y va un poco más allá de verter leche en chocolate.
- 400 g de chocolate blanco para fundir.
- 250 ml de crema de leche o nata.
Para lograr la textura clásica de ganache, te recomendamos usar chocolate blanco para fundir, también conocido como chocolate para postres. Es un tipo de tableta que tiene más manteca de cacao que las normales, de manera que se derrite más fácilmente y de forma más sedosa y voluptuosa.
A continuación, te explicaremos que el primer paso para hacer tu crema es trocear el chocolate. Sin embargo, también puedes usar chocolate blanco en gotas, ideal para calcular cantidades y para lograr que se derrita más rápidamente.
- Trocea la tableta de chocolate blanco y pon los trocitos en un bol.
- Pon la nata o la crema de leche en un cazo y caliéntala a fuego medio hasta que llegue a su punto de ebullición.
- Justo en el momento que empiece a hervir, vierte la crema de leche caliente sobre el chocolate troceado, que se fundirá rápidamente.
- Remueve la mezcla con una espátula para terminar de integrar los dos ingredientes.
- Espera unos 10 minutos y cubre el bol con papel film. Déjalo reposar a temperatura ambiente durante 8 horas, por ejemplo durante toda la noche.
- Pasado este tiempo, retira el papel film y bate la crema con unas varillas eléctricas. Con eso lograrás que sea mucho más manejable y cremosa.
- Finalmente, puedes ponerla en una manga pastelera o usar una espátula o una cuchara para ponerla en tus recetas.
En caso de que te haya quedado una crema demasiado espesa, puedes ponerla unos segundos en el microondas y lograrás que se funda un poco.
Este ganache, sin azúcares añadidos si usas el chocolate blanco para fundir de Torras, lo puedes utilizar como relleno de tartas, así como cobertura o decoración de cupcakes y galletas. ¿Listo para sorprender a todos tus familiares y amigos?