Mascarillas caseras de chocolate para el rostro

Que el chocolate es uno de los ingredientes más utilizados en la mayoría de postres es algo que ya sabíamos, pero lo que muchos desconocen es que el cacao también se utiliza para elaborar productos cosméticos, ya que su alto contenido en antioxidantes y flavonoides lo convierten en un componente ultra beneficioso para nuestra piel.

Además, una de las ventajas que presentan los cosméticos a base de cacao es que se pueden preparar fácilmente en casa y con ingredientes naturales. En este post te vamos a explicar detalladamente cómo hacer una mascarilla casera de chocolate para la cara que hidratará tu piel en profundidad.

Nuestra recomendación es que utilices nuestro cacao puro desgrasado ecológico ya que sus ingredientes de producción ecológica y su pureza lo convierten en el producto perfecto para mezclar en una mascarilla, aportando a tu piel el bienestar que necesita.

Si prefieres potenciar los efectos de esta mascarilla de chocolate, también puedes añadir una cápsula de vitamina E, que te aportará una dosis extra de protección contra los radicales libres.

Cómo hacer una mascarilla de cacao para el rostro paso a paso

El procedimiento es bastante sencillo, ya que tan sólo tendrás que mezclar todos los ingredientes en un bol hasta conseguir una masa homogénea.

Para conseguir una mayor eficacia en su aplicación te recomendamos que una vez hecha la mascarilla de chocolate la guardes durante al menos un par de horas en el frigorífico, ya que de esta manera conseguirás un efecto frío que calmará tu piel y le ayudará a activar la circulación.

Cómo aplicar la mascarilla de chocolate en la cara

Una vez hayas sacado del frigorífico la mascarilla chocolate, bastará con que la apliques con tus propios dedos sobre la piel de tu rostro previamente limpio y lo cubras en su totalidad, dejando libres la zona de los ojos y boca.

Después, déjala actuar durante más o menos 20 minutos hasta que se seque. Una vez que el producto se haya secado, deberás aclararlo con agua tibia.

Cuando hayas retirado la mascarilla en su totalidad y hayas secado por completo el rostro, notarás como tu piel presenta una textura mucho más jugosa y más luminosidad.