Bizcocho
Bizcocho cake de té matcha bañado en chocolate
1 hora fácil 8 raciones
Ingredientes
- 70ml de agua
- 15g de té verde en polvo matcha
- 6 yemas de huevo
- 6 claras de huevo
- 170g de azúcar
- 6 cucharadas de aceite vegetal
- 150g harina de repostería
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 150g de chocolate negro de cobertura Torras
- 100g de mantequilla
Productos en esta receta
Si quieres sorprender a tus invitados con una receta original, he aquí la respuesta. De la mano del blog Recetas Japonesas, os traemos una combinación poco habitual pero con resultados excepcionales, un bizcocho de té verde bañado en chocolate, una explosión de sabores que querrás volver a repetir.
Preparación paso a paso:
- Precalentar el horno a 170ºC
- Preparar el té será el segundo paso: Ponemos agua a calentar, casi hirviendo, y añadimos el té en polvo hasta que se disuelva bien y no quede ningún grumo. Dejamos reposar. Es importante usar un té matcha de calidad para mejor resultado. Un matcha de calidad tiene un color verde muy vivo e intenso.
- Por otro lado, batimos las yemas de huevo junto con el azúcar hasta que blanqueen y sumamos a la mezcla el té (ya frío) y el aceite.
- Tras tamizar la harina y la levadura, la añadimos al bol poco a poco, procurando que todos los ingredientes se integren bien.
- Batimos en otro bol las claras a punto de nieve y, con movimientos envolventes y suaves, las vamos añadiendo a la mezcla anterior.
- Vertemos la mezcla en un molde correctamente engrasado e introducimos en el horno durante unos 30 minutos, intentando no abrir la puerta para que no se pierda el calor.
- Cuando esté listo, sacamos y dejamos enfriar un poco antes de desmoldar; procederemos entonces a dejarlo reposar.
- Mientras se enfría, preparamos la cobertura de chocolate fundiéndolo junto a la mantequilla en el microondas o al baño María, removiendo poco a poco y procurando que el chocolate no se queme. Si lo fundimos al microondas, hacerlo en intervalos de 30-50 segundos a temperatura baja.
- Vertemos el chocolate sobre el bizcocho y… ¡Voilà! Sólo queda disfrutarlo.