El chocolate es un ingrediente fantástico para hacer decoraciones y adornos muy vistosos y sabrosos. Una vez que conoces los pasos necesarios resulta más sencillo de lo que parece, aunque hay algunos trucos muy importantes que debes saber, por ejemplo el tipo de chocolate que mejor funciona.
Una de las filigranas más famosas para poner en las tartas es el enrejado de chocolate. Este adorno consiste en hacer líneas irregulares de chocolate que, al endurecerse, forman un enrejado muy llamativo, ya sea rodeando la tarta o poniendo la rejilla por encima.
El chocolate que debes utilizar para hacer un enrejado, así como cualquier otro tipo de adorno para postres, es aquel que se conoce como “chocolate para postres” o “chocolate para fundir”.
El motivo se encuentra en que tiene una mayor cantidad de manteca de cacao respecto a las tabletas normales. Este ingrediente hace que el chocolate se derrita con una textura más suave, envolvente y brillante, justo lo que buscamos a la hora de hacer la rejilla.
En Torras encontrarás chocolates para postres tanto negros como chocolate blanco, todos ellos sin gluten, ya que se trata de la primera chocolatera en España que lo retiró de toda su cadena de producción hace años. Además, cuenta con opciones en forma de gotas que te ayudarán a medir mejor la cantidad de chocolate y evitarán que tengas que trocearlo. También hay chocolates para postres sin azúcar muy interesantes.
Pasos para hacer una rejilla de chocolate y otras filigranas
El éxito de la elaboración del enrejado de chocolate recae totalmente en que el chocolate quede duro tras derretirlo. Sin embargo, antes debes saber dos reglas fundamentales:
Evita que el chocolate entre en contacto con el agua, incluso que la espátula con la que lo mezcles esté totalmente seca. Estudios como el de la Universidad de Princeton aseguran que si se pone agua en el chocolate derretido, incluso una sola gota, se recristalizará y eso lo volverá grumoso, en lugar de suave.
No calientes el chocolate por encima de los 50 ºC. Haría perder la textura y el sabor al chocolate.
Teniendo estos dos puntos siempre presentes, los pasos para hacer el enrejado de chocolate son:
Parte el chocolate en trozos pequeños o incluso pícalo con un cuchillo. Cuanto más pequeños sean los trocitos, más fácilmente se derretirán.
Derrite el chocolate al baño maría. Para ello, calienta un cazo con agua hasta un poco menos de la mitad de su capacidad y encima pon el chocolate en un bol, sin que llegue a tocar el agua.
Remueve durante todo el proceso hasta que el chocolate se derrita del todo.
Pon el chocolate en una manga pastelera.
Corta un trozo alargado de papel de horno y dibuja con el chocolate varias líneas irregulares, que estén juntas unas con otras pero con espacios, formando así una rejilla.
Déjalo enfriar en la nevera durante unos minutos para que se endurezca.
Coloca el chocolate en la tarta e impresiona a todos tus invitados.
Si quieres rodear la tarta con el enrejado tienes que cortar el papel de horno del diámetro de la tarta y poner el chocolate en la nevera tan solo un par de minutos. Antes de endurecer, colócalo rápidamente en el lateral de la tarta, presiónalo un poco y mételo todo junto en la nevera.
Anímate a decorar tus tartas con un enrejado de chocolate para darle ese toque profesional que será digno de admirar.
