Si retrocediéramos 2.000 años en la historia y mostráramos a los mayas todo lo que hemos sido capaces de hacer con el cacao, no nos creerían. En esa época se tomaba como bebida, pero con la exportación del cacao a Europa se empezó a experimentar y a crear chocolates de todo tipo.
Hoy en día tenemos muchísimos tipos de chocolate. Resulta complicado clasificarlos solo de una manera, así que a continuación verás que los dividimos según su color, relleno, forma y manera de endulzarlos. ¿Los conocías todos?
La clasificación más generalizada del chocolate es según su color, que va muy relacionado con su cantidad de leche, aunque verás que no es lo único.
Chocolate negro. Debe tener como mínimo un 55% de cacao y no suele tener leche ni lácteos en general.
Chocolate con leche. Tiene entre un 25% y un 40% de cacao, además de leche y azúcar.
Chocolate blanco. Está elaborado a base de leche y manteca de cacao. Normalmente tiene azúcar, aunque marcas como Torras han elaborado una receta deliciosa sin azúcares añadidos.
Chocolate rosado. También conocido como “ruby”, contiene un 47,3 % de cacao, leche y azúcar. Su coloración rosada es natural, ya que se fabrica a partir del grano de cacao Ruby, que además le da un sabor característico a frutos rojos.
Chocolate de colores. Mediante coloración artificial también se pueden hacer chocolates de todos los colores. Suelen tener azúcar y leche.
La leche no es el único ingrediente que puede cambiar la tipología del chocolate. Aquello que tiene en el interior también influye en su clasificación.
Chocolate con frutos secos. Almendras, nueces, avellanas, pipas… Los frutos secos se han convertido en los acompañantes favoritos del chocolate para mucha gente.
Chocolate con frutas. Fresas, naranja, kiwi, plátano, manzana, mango y casi cualquier otra fruta que le dé un contraste de sabor, también conforman uno de los tipos de chocolate más de moda en la actualidad.
Chocolate con especias y semillas. Algunas son para lograr sabores de lo más originales, como el chilli, la pimienta roja o la canela, mientras que semillas como la chía aportan un valor nutricional añadido.
Chocolate con hierbas. También se logran sabores distintos con hierbas como la menta o las algas.
También podemos llegar a dividir los tipos de chocolate según su forma. Aunque todos tienen el mismo origen, el cacao, se pueden consumir de muchas maneras.
Chocolate en tableta. Es el más común en los supermercados. Suele estar dividido en onzas para cortar más fácilmente y medir la cantidad.
Crema de cacao. Una de las clásicas meriendas de los niños, con la crema de cacao untada en pan.
Con estos tres tipos de chocolate se pueden hacer recetas y postres muy variados, desde bebidas hasta brownies, barritas proteicas, helados o pasteles.
Por último, la forma de endulzar el cacao es también una manera de clasificarlo.
Con azúcar. Son los más comunes en los supermercados, especialmente si tienen un bajo porcentaje de cacao.
Sin azúcar. Cada vez más fabricantes apuestan por crear chocolates sin azúcar de muchos sabores distintos y con un sabor igualmente dulce gracias al uso de edulcorantes, mucho más sanos y con menos calorías que el azúcar.
Cabe destacar que existen otras muchas formas de clasificar los tipos de chocolate, aunque estas son las más comunes.
Algunos ejemplos más serían “normales o para postres”, “según el origen de sus ingredientes: ecológicos o no” e incluso “chocolates veganos, vegetarianos o con proteína animal” o “con gluten y sin gluten”.
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