Bizcocho
Bizcocho genovés: la base esponjosa perfecta
Ingredientes
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4 huevos medianos
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120 g de azúcar
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120 g de harina
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1 pizca de sal (opcional)
-
1 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón (opcional)
Productos en esta receta
Si te apasiona la repostería o simplemente quieres aprender a preparar una base infalible para tus tartas y postres, la receta de bizcocho genovesa es un imprescindible.
Esta elaboración clásica, originaria de la repostería italiana y adoptada por cocineros de todo el mundo, destaca por su textura ligera, esponjosa y su versatilidad a la hora de combinarla con cremas, almíbares y rellenos.
Aunque a primera vista pueda parecer una receta sencilla, lo cierto es que dominarla exige técnica, precisión y algo de práctica.
Uno de los grandes encantos de la receta de bizcocho genovesa es su sencillez. Con muy pocos ingredientes, se consigue un resultado profesional, siempre que se trabaje con mimo y se respeten las proporciones. No necesitas levadura, ni mantequilla (aunque hay variantes que sí la incorporan), ni ingredientes exóticos. Solo técnica, paciencia y producto de calidad.
Paso a paso: cómo hacer un bizcocho genovesa perfecto
Antes de empezar, asegúrate de tener todo a mano: ingredientes medidos, molde preparado y horno precalentado. La receta de bizcocho genovesa no admite improvisaciones a mitad del proceso.
- Precalienta el horno: ponlo a 180 °C con calor arriba y abajo, sin ventilador. Es importante que esté caliente cuando metas el bizcocho, para que la masa suba correctamente desde el principio.
- Engrasa el molde ligeramente con mantequilla y coloca papel de hornear en la base. No engrases los laterales si quieres que el bizcocho suba recto y no se despegue antes de tiempo.
- Calienta los huevos con el azúcar al baño maría: pon los huevos y el azúcar en un bol resistente al calor.
- Colócalo sobre un cazo con agua caliente, sin que toque el fondo.
- Remueve suavemente hasta que la mezcla esté tibia (unos 40-45 °C). Esto ayuda a que el batido tenga más volumen.
- Bate la mezcla de huevos y azúcar: con batidora eléctrica, a velocidad media-alta, bate durante al menos 10 minutos. La mezcla debe triplicar su volumen y adquirir un tono claro y textura cremosa. Si levantas el batidor, debe caer un hilo que tarde en integrarse.
Integración de la harina sin perder aire
Una vez tengas el batido en su punto, llega el momento más delicado: incorporar la harina sin destruir las burbujas de aire.
- Tamiza la harina: hazlo directamente sobre el bol en varias tandas. Así evitas grumos y facilitas la incorporación suave.
- Mezcla con movimientos envolventes: utiliza una espátula o lengua pastelera y mezcla con suavidad, desde abajo hacia arriba y girando el bol. Lo importante es no batir ni remover en exceso.
- No te apresures: es mejor ir poco a poco, en tandas de harina, asegurándote de que no quedan restos secos antes de añadir más.
Si optas por añadir algún aromatizante como esencia de vainilla o ralladura de limón, este es el momento. Hazlo justo antes de terminar de mezclar la harina.
Vertido y horneado óptimo para una cocción uniforme
- Vierte la masa en el molde: hazlo suavemente, sin golpear el bol ni sacudirlo. Puedes alisar ligeramente la superficie con una espátula, pero sin presionar demasiado.
- Golpea el molde una vez contra la encimera: solo un pequeño golpe seco.
- Hornea durante 25-35 minutos: el tiempo dependerá del tamaño del molde y de tu horno. No abras la puerta durante los primeros 20 minutos. El bizcocho debe dorarse y al pincharlo con un palillo, este debe salir limpio.
- Deja enfriar en el molde unos 10 minutos antes de desmoldar con cuidado y coloca el bizcocho sobre una rejilla para que se enfríe completamente sin humedecerse por abajo.
Opción chocolateada: receta de bizcocho genovesa con chocolate
Te contamos cómo adaptar la receta de bizcocho genovesa en una deliciosa versión con chocolate.
Ingredientes
- 4 huevos medianos
- 100 g de azúcar
- 80 g de harina de trigo (mejor si es de repostería)
- 40 g de cacao puro en polvo
- 1 pizca de sal (opcional)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Mantequilla y papel de hornear para el molde
- Chocolate fundido (opcional)
Paso a paso para hacer un bizcocho genovesa de chocolate perfecto
- Precalienta el horno a 180 °C, calor arriba y abajo.
- Engrasa la base del molde y cúbrela con papel de hornear. No engrases los laterales.
- En un bol resistente al calor, mezcla los huevos con el azúcar. Calienta esta mezcla al baño maría removiendo constantemente, hasta que alcance unos 40-45 °C. No debe cocerse, solo templarse.
- Retira del calor y bate con varillas eléctricas durante 8-10 minutos hasta que triplique su volumen y la mezcla esté blanca y espumosa.
- Aquí es cuando cambia la receta: tamiza la harina y el cacao puro Torras juntos para evitar grumos.
- Incorpora la mezcla de secos al batido de huevos poco a poco, con movimientos envolventes y suaves.
- Si quieres añadir el chocolate fundido (para un sabor más intenso), hazlo en este momento: mézclalo previamente con un poco del batido para igualar temperaturas, y luego intégralo con cuidado al resto de la masa.
- Vierte la mezcla en el molde con delicadeza y da un pequeño golpe seco al molde contra la encimera para eliminar burbujas de aire.
- Hornea durante 25 a 30 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, salga limpio.
- Deja enfriar 10 minutos en el molde antes de desmoldar y pasar a una rejilla.
Así de fácil puedes tener tu bizcocho genovés, igual de delicioso que el típico, pero para los más golosos, con chocolate. ¡A disfrutar!
