¿Cuántas veces has ido a comer una tableta de chocolate o un bombón y tenía un color blanquecino e incluso pequeñas burbujitas? A este fenómeno se le conoce como “fat bloom” y afecta a la apariencia, al sabor y a la textura del chocolate.
Si lo compraste ya así, es un motivo suficiente como para devolver el producto. En cambio, si lo tenías guardado en tu casa y al cabo de un tiempo lo has encontrado con ese aspecto, debes saber que puedes evitarlo siguiendo unos pequeños consejos. No te resignes a pensar que es algo normal que ocurra con el paso del tiempo, ya que conservándolo correctamente no debería aparecer nunca.
¿Qué es el fat bloom exactamente?
El fat bloom es el fenómeno que ocurre cuando los cristales de la manteca de cacao u otro tipo de grasas suben a la superficie cuando hay una brusca variación de temperatura y se vuelven a cristalizar en la parte superior. Cuando esto pasa en el chocolate se ve fácilmente, ya que adquiere un color blanquecino y pueden llegar a salir burbujas pequeñas.
En aquellas tabletas de chocolate con frutos secos y bombones rellenos de frutos secos es más habitual que aparezca fat bloom, ya que contienen una grasa que es prácticamente líquida a temperatura ambiente. Esto provoca un contenido en humedad un poco más alto que otros rellenos y que hace emigrar las grasas hasta la superficie del chocolate.
La humedad (superior al 75%) también es un motivo por el que puede aparecer el fat bloom. Especialmente ocurre en chocolates con azúcar y se le conoce como “sugar bloom”. En este caso, la solubilización de las pequeñas partículas de azúcar se separan formando cristales gruesos con la evaporación.
¿Cómo evitar que salga fat bloom al chocolate?
El fabricante debe asegurarse de realizar un correcto atemperado del chocolate y tener un depósito de almacenaje a una temperatura adecuada, por debajo de los 25 grados centígrados. Además, el traslado debe realizarse en vehículos correctamente refrigerados.
Para nuestros hogares, se recomienda NO guardar los chocolates en la nevera, ya que el cambio brusco de temperatura es el que provoca que aparezca el fat bloom al poco tiempo. Además, el chocolate absorbe el olor del ambiente. Lo más recomendable es guardarlo en un lugar seco y fresco, lejos de la luz solar.
En Torras, ninguno de nuestros chocolates tiene fat bloom, ni debería tenerlo en las casas de los consumidores, siempre y cuando se respeten las condiciones de conservación indicadas en los envases. Tanto los chocolates con azúcar como los sin azúcar son elaborados manteniendo su temperatura ideal y se transportan, tanto hacia los supermercados como hacia las casas, en vehículos refrigerados.
Nevera no, pero… ¿congelador?
Si te acabamos de explicar que el chocolate se pone blanquecino al sufrir un cambio brusco de temperatura, como por ejemplo al ponerlo en la nevera, parece impensable que se pueda congelar. Sin embargo, debes saber que puedes congelar chocolate si sabes cómo hacerlo.
Tan solo tienes que trocear la tableta, ponerla en una bolsa de congelación y seguir estos dos consejos:
- Antes de trocear el chocolate, déjalo un par de horas en la nevera para que el cambio de temperatura sea menos brusco.
- Quita todo el aire de dentro de la bolsa antes de ponerla en el congelador. Las bolsas con un zip hermético te serán de mucha utilidad, aunque también puedes usar bolsas de envasado al vacío.
¿El fat bloom es perjudicial para la salud?
En absoluto. El chocolate con fat bloom no es perjudicial ni provocará problemas en el estómago. Tan solo sufre un cambio de apariencia y de textura, además de variar su sabor, especialmente en los azucarados, que se vuelven un poco más rancios.
A partir de ahora, evita poner el chocolate en la nevera, elige un buen sitio en tu casa para guardarlos lejos del sol y ¡a disfrutar de tu momento de placer!