El chocolate tiene su origen en México, donde los aztecas transformaban los granos de cacao en líquido y los mezclaban con otras especies. A esa bebida, muy oscura, espesa, espumosa y energética, la llamaron “tchocolatl”.
Con la llegada del cacao a España en el siglo XVI, se siguió tomando de forma líquida durante muchos años, hasta que se fue experimentando y se popularizó también su versión sólida con las tabletas.
Durante todo este tiempo hasta hoy, el cacao se ha seguido usando para hacer bebidas, así como recetas de postres de chocolate de todo tipo. Sin embargo, en la actualidad, hay algunas fórmulas muy lejanas a ese “tchocolatl” original, principalmente por la inclusión de ingredientes como el azúcar.
La forma más saludable y auténtica de tomar chocolate es mediante el cacao puro desgrasado. A continuación te explicamos por qué, así como sus múltiples beneficios para la salud.
El cacao puro es el polvo que se obtiene tras descascarillar, fermentar, moler y tostar los granos enteros. Se le llama “desgrasado” cuando también se le reduce el porcentaje de manteca de cacao.
Habitualmente, a ese cacao puro desgrasado se le retira más de un 75% de la manteca de cacao, que es la grasa natural que se extrae de las habas de cacao. De hecho, la manteca de cacao se usa mucho en repostería para lograr texturas envolventes, suaves y brillantes y, por esa razón, las tabletas de chocolate para postres tienen más cantidad de manteca que las normales.
El cacao puro desgrasado, además, no contiene azúcares añadidos. Eso, añadido a que los granos de cacao sean de producción ecológica como los de Chocolates Torras, hace que su sabor sea lo más auténtico posible.
Propiedades beneficiosas del cacao puro desgrasado
El cacao puro desgrasado es rico en magnesio (por eso es beneficioso para calmar los dolores de la regla) y hierro, así como calcio o fósforo. Aun así, sobre todo destaca por la cantidad de sustancias antioxidantes que aporta a nuestro organismo.
Los flavonoides y polifenoles son los principales antioxidantes que contiene el cacao, cuyos beneficios van desde disminuir el colesterol malo (LDL) hasta reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de tumores y de enfermedades neurodegenerativas.
El cacao puro también es rico en teobromina, un alcaloide parecido a la cafeína, pero con menor poder estimulante sobre el sistema nervioso. Esto ayuda a tener más energía y resistencia en nuestro día a día, tanto en el trabajo como en el gimnasio. Asimismo, la teobromina posee un efecto beneficioso sobre los músculos, los riñones y el corazón.
Además, el cacao en su forma más natural nos ayuda a estar más contentos. ¡No es un mito! Se ha comprobado que contiene sustancias como endorfinas, serotonina y dopamina que ayudan a mejorar el estado de ánimo y a proporcionar una mayor sensación de bienestar.
Así que a partir de ahora, ya lo sabes. Tanto si tomas cacao en polvo para mezclarlo con leche, con agua o para hacer tus recetas, elige uno que sea puro y desgrasado para sacar el máximo partido a su sabor original y a sus propiedades beneficiosas para la salud.
