Iniciar sesión: Media Center

Enviament gratuït a península a partir de 39€ només a la nostra botiga online

Descubre la verdadera historia del conejito de Pascua

Tiempo de lectura: 4 minutos

La Semana Santa y la Pascua vienen plagadas de tradiciones y días especiales. Los días festivos, tradiciones como la Mona de Pascua y un personaje entrañable que solemos ver mucho aunque puede ser que no sepamos muy bien de dónde ha salido: el conejito de Pascua. 

Lo vemos en escaparates, en cuentos infantiles, en decoraciones e incluso en forma de chocolate. Pero, ¿de dónde viene exactamente esta tradición? ¿Qué tiene que ver un conejo con la Pascua y con una festividad religiosa?

La historia del conejito de Pascua es más fascinante de lo que parece y en Chocolates Torras queremos contarte la historia de este personaje entrañable, para que disfrutes mucho más.

El origen de la historia del conejito de Pascua

El conejito de Pascua no nació de la noche a la mañana. Su origen está ligado a creencias muy antiguas, que con el paso del tiempo se han mezclado con tradiciones cristianas y populares.

La diosa Ostara y el conejo como símbolo de fertilidad

Mucho antes de que existiera la historia del conejito de Pascua y los rituales tal y como los conocemos hoy, los pueblos germánicos ya celebraban la llegada de la primavera con rituales dedicados a Ostara, la diosa de la fertilidad y el renacimiento. 

¿Y cuál era su animal sagrado? Exacto… El conejo, por su conocida capacidad para reproducirse rápidamente, era símbolo de vida y renovación.

En estas celebraciones, el conejo representaba el despertar de la naturaleza tras el invierno, y era común vincularlo a la fertilidad, la abundancia y los nuevos comienzos.

La tradición en Europa: Alemania como punto de partida

Aunque hoy es una tradición internacional, la historia del Conejito de Pascua tiene sus raíces modernas más claras en Alemania.

¿De dónde salió el conejito?

En el siglo XVII ya hay documentos alemanes que hablan de un “Osterhase” (liebre de Pascua) que traía huevos de colores a los niños que se habían portado bien. Esta figura funcionaba de forma parecida al Papá Noel: premiaba el buen comportamiento dejando regalos en un nido hecho por los pequeños, normalmente con ramas y paja.

Desde Alemania, la costumbre y la historia del conejito de Pascua se fue extendiendo a otros países de Europa, como Suiza, Austria o los Países Bajos. En cada lugar fue adoptando variantes, pero el espíritu de la tradición se mantuvo: un conejo mágico que visita a los niños durante la Pascua y les deja huevos como símbolo de vida y alegría.

El conejito de Pascua conquista América

La tradición y la historia del conejito de Pascua no tardó en cruzar el océano, llevada por los inmigrantes europeos que buscaban una nueva vida en América.

La inmigración alemana y el folklore en Estados Unidos

En el siglo XVIII, muchos alemanes se asentaron en Pensilvania (EE. UU.) y llevaron consigo la figura e historia del conejito de Pascua. Allí, la tradición fue acogida con entusiasmo y fue ganando popularidad, sobre todo entre las familias de origen europeo.

Con el tiempo, el Conejito de Pascua se convirtió en un icono comercial y cultural. En el siglo XX, los huevos duros decorados dieron paso a los huevos de chocolate y los dulces. 

Las marcas vieron en él una oportunidad, y comenzaron a utilizarlo en anuncios, películas infantiles y productos de temporada. Así fue como el Conejito pasó de ser una figura folclórica a un personaje entrañable a nivel internacional.

Pero, ¿por qué el conejito de Pascua reparte huevos?

Una de las preguntas más habituales es: ¿Qué pinta un conejo repartiendo huevos? Tiene sentido preguntárselo, sobre todo porque los conejos no ponen huevos…

El huevo como símbolo universal de vida

Desde tiempos antiguos, el huevo ha sido símbolo de vida, de inicio, de lo que está por nacer. En muchas culturas, se regalaban huevos durante los cambios de estación como amuletos de buena suerte. Así la historia del conejito de Pascua sigue siendo una metáfora de renacer y de vida.

La evolución hacia los huevos de chocolate

Al principio, los huevos que dejaba el Conejito eran de verdad: se cocían y decoraban a mano. Con el tiempo, la tradición se hizo más dulce. En el siglo XIX aparecieron los primeros huevos de chocolate, y su éxito fue tal que hoy en día son el regalo estrella de la Pascua. ¿Quién se resiste a uno?

Chocolates Torras Tienda

Incluye al conejito de Pascua en las tradiciones de Semana Santa 

Aunque en muchos hogares de habla hispana, no se vive tan a fondo la historia del conejito de Pascua y su tradición, cada vez son más quienes deciden incorporar tradiciones anglosajonas para hacer del domingo de Pascua una celebración más lúdica, sobre todo si hay niños en casa. 

“Easter egg hunt”

Una tradición americana para los más pequeños, o no… Organiza una búsqueda de los huevos de Pascua como las que tantas veces hemos visto en series y películas: 

  • Elige un espacio seguro: puede ser el jardín, una terraza grande o incluso dentro de casa.
  • Utiliza huevos de plástico, chocolate o decorados: puedes esconderlos tal cual o con pequeñas sorpresas dentro (monedas de chocolate, caramelos, notas con pistas…).
  • Crea pistas si quieres hacerlo más emocionante: ideal para niños algo mayores.
  • Entrega cestitas a los peques: les encanta tener su propio “kit” para recoger los huevos.

Decorar huevos de Pascua en familia

Una actividad tranquila y creativa que encanta tanto a niños como a adultos. Puedes usar huevos de chocolate, cocidos (con cuidado) o cascarones vacíos, y darles rienda suelta a los pinceles, rotuladores o incluso pegatinas.

El Conejito de Pascua: todo un símbolo que cruza culturas y generaciones

La historia del Conejito de Pascua es un ejemplo de cómo las tradiciones pueden evolucionar, adaptarse y seguir emocionando generación tras generación. 

Desde sus orígenes paganos hasta su consolidación como figura cultural y festiva, este simpático personaje ha sabido encontrar su lugar en todo tipo de hogares.

Descubre más recetas en nuestro canal de YouTube