¿Hay algún tipo de chocolate más fácil de fundir que otro? ¿Por qué hay tabletas “normales” y otras “de postres”? ¿Cuál elijo para hacer coberturas y cuál para realizar rellenos?
Hoy queremos centrarnos especialmente en qué variante debes elegir para fundir y por qué razones. Además, romperemos una lanza a favor de su variante en blanco para derretir, así que si eres fan de este tipo de postres, deberías seguir leyendo.
Si te has fijado, en tu supermercado de confianza habrás visto que muchos chocolates para postres son etiquetados como “ideales para fundir”, mientras que las tabletas corrientes no tienen esta especificación, aunque también podríamos derretirlas, ¿verdad?
La clave se encuentra en que los chocolates para postre tienen mayor manteca de cacao que el resto de tabletas, y ese es el ingrediente que hace que este postre de cacao sea más fácil de derretir.
¿Qué es la manteca de cacao?
La manteca de cacao, también conocida como aceite de julri, es la grasa natural comestible procedente del haba del cacao. Se extrae durante el proceso de fabricación del chocolate y se separa de la masa de cacao mediante presión.
Es común oír que el mejor chocolate para fundir es el negro. Esto se suele decir porque tanto su variante con leche, como el blanco, normalmente tienen menos manteca de cacao.
Sin embargo, hoy en día puedes encontrar chocolate blanco para postres que se derrite tan bien como si fuese negro con un alto porcentaje de cacao. Además, existe tanto en tableta como en formatos muy originales y fáciles de medir, como las gotas de chocolate blanco de Torras.
Así pues, a partir de ahora fíjate en que el alimento seleccionado sea específico para postres o para fundir, ya que significará que tiene un alto porcentaje de manteca de cacao, que es lo más importante para que se derrita bien. Que sea negro o blanco es algo secundario. Elige el que más te guste en Chocolates Torras, tu tienda de confianza desde 1980.