El buttercream o crema de mantequilla es una decoración fantástica para bizcochos, cupcakes o pasteles, ya que con ella puedes hacer formas muy originales, desde flores hasta conchas o perlas. De todos los sabores que puedes darle a tu buttercream, uno de los que más triunfan entre niños y adultos es el de chocolate blanco.
A continuación te vamos a explicar paso a paso cómo hacer buttercream de chocolate blanco. Presta atención a los consejos que te damos a lo largo del artículo, ya que serán clave para lograr una textura y un sabor perfectos.
- 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
- 250 gr de azúcar glas.
- 2 cucharadas de leche.
- 150 gr de chocolate blanco para postres.
Resulta muy importante que el chocolate que uses sea especial para postres o para fundir, ya que tiene una mayor cantidad de manteca de cacao y, por lo tanto, se derrite mejor. Este tipo de chocolate lo puedes encontrar tanto en forma de tableta como en forma de gota.
Además, te recomendamos que uses chocolate blanco sin azúcares añadidos, ya que le añadirás azúcar glas a la mezcla y así evitarás que quede demasiado dulce.
- Derrite el chocolate blanco al baño maría o al microondas. Para hacerlo sin que se endurezca, lee este artículo con todos los trucos.
- Una vez derretido, déjalo enfriar.
- Por otro lado, tamiza el azúcar glas y colócalo en un cuenco. Mézclalo también con la mantequilla y las dos cucharadas de leche.
- Bate a baja velocidad durante un minuto.
- Pasado ese minuto, sube la velocidad a media durante 5 minutos. Nunca uses una velocidad demasiado alta, ya que correrías el riesgo de añadir demasiado aire.
- Cuando la crema quede esponjosa y suave a la vista, incorpora el chocolate (que ya debería estar frío) y bátelo todo durante unos 2 minutos más.
Y ya tendrás tu buttercream o crema de mantequilla para combinarla con bizcochos de vainilla, de nata, de chocolate, de fresa, de frambuesa… Ponla en una manga pastelera y haz las formas que más te gusten.
Ten muy en cuenta que la mantequilla debe estar a temperatura ambiente para que quede bien. Además, no te saltes el paso de tamizar el azúcar glas, ya que gran parte del éxito de la textura del buttercream se encuentra en el tamizado.
